Nota de Omnia
Un grupo de militares que estaba bajo el mando de un teniente o capitán de apellido Gobea, agredió a un agente ministerial que resguardaba una escena de crimen, a la que los soldados intentaron ingresar sin respetar la evidencia que había en el lugar.
Lo hechos se dieron la madrugada de este sábado en el estadio de beisbol Chihuahua, donde fue localizado un hombre ejecutado, cuyo cuerpo estaba dentro de una camioneta.
Dos escenas fueron acordonadas: una donde se encontraba el vehículo Explorer y la otra, al otro lado del estadio, donde había varios casquillos percutidos.
A este último lugar llegó un agente ministerial para hacerse cargo de la escena mientras llegaba el apoyo.
Un grupo de militares llegó a la zona e intentó invadir la escena donde estaban los casquillos. El ministerial les solicitó que no entraran, pero en respuesta, el militar que encabezaba a los soldados, lo tomó del cuello y ordenó que lo esposaran, con el supuesto de que el agente estaba ebrio.
Elementos de Cipol que observaron el evento y otro ministerial que llegó justo cuando se presentaba el hecho, comenzaron a dialogar con los militares para que soltaran al ministerial que ya estaba esposado.
Ante la acusación del jefe castrense, elementos de Vialidad le hicieron la prueba de alcoholímetro que resultó negativa, sin embargo, para confirmar lo anterior y poner en entredicho la acción de los militares, el agente acudió a la Subprocuraduría de la Zona Centro para que un médico lo revisara; el examen toxicológico también tuvo un resultado negativo.
Cabe mencionar que tanto la Policía Ministerial como elementos de Cipol, hicieron un reporte donde especificaban la agresión que cometieron los militares.
También hay que recordar que este caso se suma al evento que sucedió hace algunos meses cerca de la presa Chihuahua, cuando militares invadieron una escena del crimen e incluso contaminaron evidencia que posteriormente dejaron en el lugar donde la tomaron.
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