Carta abierta de un reportero al pueblo Mexicano

La pregunta obligada y las respuesta automática, las matanzas en Chihuahua no son ya una novedad, y cuando sucede aparece la interrogante al señor Gobernador o al Señor Alcalde, al Diputado y a NOSOTROS MISMOS.

La respuesta automática: “Vamos a redoblar esfuerzos y emprender acciones para una mayor coordinación de las corporaciones” ¿Están siendo rebasadas las autoridades por el crimen organizado? “De ninguna manera, el estado tiene capacidad de procurar y hacer cumplir la ley, tenemos que replantear estrategias”

Pareciera que las autoridades acudieron a sesiones hipnóticas en donde tales respuestas fueron grabadas en su inconciente, en automático disparan las palabras más rápido que el arma de un sicario. La sociedad siempre escucharemos esa cantaleta, ese circulo vicioso que aun periodista de vocación, joven e inexperto, le hacen preguntarse si tiene sentido seguir comunicando tal farsa, tal cortina de humo, tal minimización del contexto violento, horroroso, inhumano y degradante de nosotros mismos. Nuestra calidad de vida sin duda ha bajado.

Es claro, las instituciones han sido rebasadas por el crimen organizado y las circunstancias, es más, no sabemos si depende de ellos la solución de este problema, parecen meros espectadores y voceros de la investidura que ostentan mientras versiones de lo que en realidad sucede van de un lado para otro. Que si el capo tal, que si el capo cual, que la disputa por el territorio. Lo único digno de tomar en cuenta como certeza es que detrás de todas las masacres y la inmundicia que ven por igual adultos, hombres, mujeres, niños y ancianos atónitos, hay grandes cantidades de dinero que valen más que usted, que tú y que yo, dinero sucio que no respeta la vida de nadie, dinero
“que tal vez” enriquece a más de un político.

Por más que se niegue, México adquiere día con día tintes de estado fallido, por más que se niegue y se pretenda educar a la población con frases fabricadas por asesores políticos de funcionarios, la gente ve como los encargados de proporcionarles seguridad, son los primeros en caer presas de los asesinos a sueldo, modernos mercenarios llamados sicarios. Policías Municipales y Ministeriales no cuentan, como ninguno de los ciudadanos, con la garantía de la vida en la capital chihuahuense.

La aparición de comandos ciudadanos debe tomarse como un genuino reclamo de la sociedad por recuperar la tranquilidad que su gobierno no le brinda, la guerra en una tierra sin ley apremia que cada quien recurra al instinto de conservación como mera necesidad de supervivencia. Todo es fruto de políticas erradas ó misteriosas causas porque árbol que nace tan torcido como nuestras instituciones…como el Estado Mexicano ávido de cambios.

En fechas pasadas, un reporte del Departamento de Defensa Estadounidense declaró a México como una de las mayores amenazas para ellos, advirtiendo una intervención en caso de ver amenazada su seguridad. Esto también se ha minimizado, sin embargo, apelando tan solo a la historia, habría que analizar el procedimiento intervencionista de nuestros vecinos del norte, esta es una seria advertencia que debería tomarse en cuenta ya que cada vez le damos al autonombrado país defensor de la paz, mayores motivos para tomar el control de los mexicanos, el siguiente paso del control económico que va íntimamente ligado al político, es el establecimiento del control militar.

Hoy 27 de enero, varios policías municipales murieron en Chihuahua capital a manos del crimen, mañana 28 de enero buscaré a Carlos Borruel, Presidente Municipal para vomitar la pregunta obligada y recibir la respuesta automática. Lo mismo pasará con el Gobernador, con el Diputado y tendremos lo de siempre NOSOTROS MISMOS.

Nota: Asesores de los buenos, no como los pasantes de abogado acarrea lonches de Congreso del Estado, que desgraciadamente pintan para ser el futuro de la clase política.

Felipe César Lozano Trujillo
Reportero de www.entrelíneas.com.mx