Hidalgo del Parral, Chih.- Un comando arremetió la tarde de este martes a balazos en contra de un camión de pasajeros que se dirigía de esta ciudad a Guadalupe y Calvo, mató a un adolescente de 16 años y dejó heridas a otras cinco personas, tres de ellas de gravedad, quienes tuvieron que ser intervenidas quirúrgicamente.
Varios pasajeros, entre ellos algunos niños, intentaron salvar sus vidas corriendo rumbo al monte; sin embargo, las ráfagas de armas largas los alcanzaron y se presume que muchos de ellos cayeron lesionados.
Hasta esta noche se reportaban personas extraviadas, entre ellas un menor de edad.
Fue alrededor de las 14:15 horas de este martes cuando el camión de pasajeros de la ruta Parral-Guadalupe y Calvo llevaba una hora de camino, con cerca de 25 personas a bordo y al llegar al lugar conocido como las curvas del “Chihuite”, el chofer de la unidad se encontró con dos camionetas estacionadas a los costados de la carretera.
En ese momento varios sujetos que estaban a bordo de los vehículos abrieron fuego con armas largas en contra de la unidad y sus pasajeros.
Otra versión señala que tal vez los desconocidos se disparaban entre ellos, por lo que el camión quedó entre el fuego cruzado; sin embargo, la versión de los disparos en contra de las personas que huían del lugar descarta esa posibilidad.
La Policía Ministerial reportó que cinco personas resultaron heridas en el interior de la unidad de transporte, entre ellas el chofer, quien presentaba desprendimiento del brazo derecho a consecuencia del alto calibre de las balas, mientras que un jovencito de menos de 17 años murió en el lugar de los hechos.
Cuando las balas penetraron al interior del camión muchos de los pasajeros, entre ellos niños, salieron por las ventanas y corrieron despavoridos rumbo al campo; sin embargo, y según se informó, algunos fueron alcanzados por las balas que seguían disparando los delincuentes. Varias personas, entre ellas un menor de edad, se encuentran en calidad de desaparecidas.
El occiso hasta anoche no era identificado, pero se informó que tenía una edad aproximada de entre 16 y 17 años; era de nariz ancha, labios gruesos y vestía chamarra de color azul, pantalón de mezclilla color negro y botas del mismo color, tipo vaquero.
Asimismo, en el lugar de los hechos se localizaron y embalaron 18 casquillos percutidos calibre 7.62 x 39 y 7 casquillos percutidos calibre 38 súper.
Rápidamente unidades de particulares que pasaban por el lugar comenzaron a subir a las personas lesionadas, tres de ellas llegaron al hospital de Jesús para ser atendidas.
El tercer lesionado es de un menor de 12 años, quien entró directamente al quirófano de un nosocomio de esta ciudad. Según se informó, el niño fue encontrado gravemente herido cerca de un barranco, a varios metros del camión, había sido rafagueado cuando intentaba correr para salvar su vida.
Entre los lesionados trasladados y atendidos por los paramédicos de Cruz Roja se encuentran Édgar Martínez, de 16 años, estudiante quien tiene su domicilio en el municipio de Guadalupe y Calvo; Graciela Mares Espinoza, de 30 años, ama de casa domiciliada en Guadalupe y Calvo. Esta persona fue atendida en el lugar de los hechos y posteriormente llevada al nosocomio; Rigoberto Ubiña, chofer del camión, quien presentaba desprendimiento del brazo derecho a causa de la ráfaga de arma de fuego.
Juana Graciela Cota, de 67 años, ama de casa y con domicilio en el lugar conocido como Nabogame, municipio de Guadalupe y Calvo, quien presentaba una herida producida por arma de fuego en el tórax.
Al lugar de los hechos arribaron elementos de la policía ministerial, paramédicos de Cruz Roja, elementos del Ejército Mexicano así como agentes del Cipol.
Se informó que pasadas varias horas de haberse suscitado la balacera, unidades de rescate continuaban la búsqueda de personas lesionadas o posiblemente abatidas por las balas a unos metros de donde quedó el camión de pasajeros. Más tarde se confirmó que sólo una persona, un joven de alrededor de 16 años, había fallecido en el lugar de los hechos.
Por el momento no se conoce el posible móvil de este hecho de sangre, ya que se descarta el asalto: “Simplemente dispararon y siguieron disparando cuando corríamos”, relató uno de los lesionados, sumándose a las narraciones de otros testigos de que al parecer, los autores del atentado huyeron rumbo a las brechas, pues a escasos kilómetros se localiza el retén militar de Puerto Justo.
Ante eventos como este, que evidencian la cobardia tanto de los agresores como de un pueblo que se inclina una y otra vez ante los embates de la tirania no queda mas que reflexionar si acaso los que quieren exterminar al pueblo mexicano sembrando la violencia, miseria y enfermedades artificiales no tienen razon en considerarnos ganado, menos que animales.
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