El Gobierno mexicano favorece monopolio de Monsanto: Greenpeace

Nota de Omnia, acompañada de un documental en video acerca de la transnacional Monsanto, el cual explica sus origenes y objetivos.

Aleida Lara, coordinadora de la campaña de Agricultura Sustentable de la organización ecologista mundial, señala que Monsanto pretende sembrar en territorio mexicano cruzas transgénicas que ni siquiera Estados Unidos, su país de origen, ha querido autorizar.

Según la funcionaria, está ya en vías de posible autorización en México la siembra de maíz transgénico, principalmente por parte de Monsanto, entre otras compañías, pero sin el control ni la vigilancia debidos, a pesar de que todavía no tiene las medidas para asegurar que no se va a contaminar nuestro maíz y que el maís transgénico no va a infestar la cadena alimenticia.

El Gobierno mexicano, acusa Aleida Lara, está favoreciendo este tipo de monopolio de uno de los alimentos más importantes para los mexicanos: el maíz, y estas solicitudes presentan irregularidades dignas de ser denunciadas, como el que se esté proponiendo la siembra de cruzas transgénicas que ni siquiera en Estados Unidos, su país de origen, han sido autorizadas.

Por lo pronto la Secretaría de Salud no ha autorizado este tipo de transgénicos para consumo o para siembra, pero Monsanto está insistiendo en obtener esta autorización y propone que sea esta siembra experimental vigilada por ellos mismos, es decir, pretenden erigirse en juez y parte en algo que de antemano se debe rechazar por la mucha documentación que existe en el sentido de que ese tipo de cultivos son dañinos para el consumo humano.

Estas siembras experimentales se proponen, según la funcionaria ambientalista, para los estados de Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua, pero es un hecho que en varias partes de la república ya se da esta práctica sin ningún tipo de regulación por parte de las autoridades correspondientes.

Y la autorización que busca Monsanto es en cierta manera "urgente", pues para el ciclo otoño-invierno, que inicia en octubre o noviembre, se estaría implementando este tipo de siembras si se da la anuencia del Gobierno federal.

El mito del que se valen este tipo de empresas para tratar de introducir estos cultivos transgénicos es que implementan el rendimiento de los mismos, lo cual hace un mes la Unión de Científicos Preocupados de Estados Unidos (ése es su nombre) dio a conocer un nuevo estudio que muestra que, después de 20 años de experimentación y de 13 años de implementación de este cultivo en ese país, no ha logrado incrementar los rendimientos.

Lo que Aleida Lara llamó el flujo génico, contamina nuestros cultivos convencionales y orgánicos, lo cual a la larga representará una fuerte pérdida.

Abundó en que el flujo génico es la contaminación por vía del polen, por viento, o también por el intercambio de semillas, que es una práctica común en México, y la cadena alimenticia de los mexicanos puede verse permeada por estos transgenes, que tampoco han demostrado su inocuidad en la salud humana.